Este tipo de aceite no es apto para el consumo humano, de hecho su nombre proviene de la antigüedad al ser el combustible usado la para encender las lámparas.

En realidad su obtención es idéntica a la del resto de aceites (AOVE y Virgen) sin embargo el producto obtenido es completamente defectuoso. Las causas pueden ser varias: debido a una mala conservación del aceite, que la aceituna no estuviera en buen estado en el momento de molturarla, que existieran problemas en el proceso de obtención, que la maquinaria de moltura estuviera sucia, etc.

Resulta imposible poder adquirirlo, puesto que es un producto no apto para el consumo humano, sin embargo es llevado a refinerías donde por procesos químicos se "fabrica" el conocido y por desgracia muy usado Aceite de Oliva, a secas, sin el apellido Virgen.